Momo y el lavado de manos meditativo

Hace poco leí la novela Momo a mis hijos. Me impresionó la profundidad de esta obra.

La gente de esta novela experimenta lo que todos hacemos: intentamos ser más rápidos para ahorrar tiempo. En la novela, esto sucede con la decisión de los humanos de firmar un contrato con los señores grises. En cuanto el contrato entra en vigor, las personas pierden la profundidad de sus vidas y trabajan como si trataran de salvarse de algo. Aunque podría decirse que la culpa es de los señores grises que convencieron a los humanos, el maestro Hora le dice a Momo que los humanos deciden a favor de los señores grises.

La obra ofrece dos ejemplos contrapuestos que ponen de manifiesto nuestro problema, independientemente de las circunstancias económicas en las que nos encontremos: el elocuente guía turístico Gigi, amigo de Momo que alcanza el éxito y es contratado por la radio y la televisión. Así como el barrendero Beppo, que barre meditabundo al principio del libro y tiene que "barrer para salvar su vida" tras el acuerdo con los señores grises. Ambos se pierden y se encuentran en un infierno, como dice Gigi: "También es un infierno, pero al menos es cómodo".

Como todos estamos manejados y controlados por el tiempo, también nos encontramos en ese infierno. Este pensamiento es repugnante, pero merece la pena analizarlo. Sirve de motivación para seguir el camino de Momo. Como Gigi, te acomodas en el infierno, pero no cuestionas el infierno en sí, no quieres dejarlo atrás. Gigi dice: "No puedo volver, aunque quisiera". Michael Ende lo resume: al final del libro, los caballeros grises se arrancan los cigarros y con ellos el tiempo, y con él la vida. Algo que todos hacemos en el infierno y que puede describirse como su característica: sólo sobrevive quien le quita algo al otro. Ya sea en lo económico, en la comida, en respirar aire.

En el contexto de la novela, el camino de Momo es la solución, acompañado de la tortuga sabia. Podría decirse que todos tenemos una tortuga así, que nos recuerda la Casa de Ninguna Parte tras los Caminos del Sueño. Sin embargo, Nowhere no es físico, lo no físico está fuera del tiempo y los caminos del sueño indican que se trata de un trabajo mental. Pero, ¿cómo llegar hasta allí?

Puesto que, según el maestro Hora, las personas eligen a los señores grises, deducimos que también pueden elegir no hacerlo. Para tomar esta decisión, es útil ver la situación en la que nos han puesto los señores grises: la visión del infierno. Esta vista nos motiva a hacer una pausa, a cuestionar, a mirar el enigma a los ojos, a detenernos y seguir a nuestra lenta tortuga desde fuera del tiempo.

Con su ayuda, Momo aprende su "secreto" interior: es conducida por ella a través de las "calles de ensueño" hasta el "callejón de ninguna parte" en la "casa de ninguna parte", es decir, no físicamente presente, es decir, mentalmente. Michael Ende nos da la pista de que no hay que buscar fuera, como intentan Gigi, Beppo y Nicolas, el dueño del restaurante, sino en un lugar fuera del mundo, es decir, dentro de nosotros mismos.

La conexión con el jabón radica en esto: pequeños anclajes en la vida cotidiana, pequeñas anclas de recuerdo de nuestras corrupciones de escudo pueden ayudarnos a ser como Momo una y otra vez. Para esto he descubierto el momento de lavarme las manos. Un momento en el que los pensamientos se detienen. Un momento en el que puedo sentir el jabón en mis manos e ir hacia dentro. Me parece que el jabón sólido es especialmente adecuado para esto, ya que puedes sentir su forma en las manos. Pero también se puede hacer con jabón líquido. Del mismo modo, cualquier otro objeto puede servir para cualquier acción de la vida cotidiana, igual que Beppo da un propósito a cada movimiento de barrido.

Momo vuelve al mundo y recuerda una y otra vez este lugar interior: oye la música de las horas de las flores, la melodía de su propio corazón.

Momo es una mujer que vive en el mundo.

También nosotros podemos recordar la melodía. La melodía que viene de fuera del tiempo, nos enfrenta a la elección en cada momento de unirnos a los señores grises o conectar con nuestro corazón.