Jabón sólido vs. jabón líquido
¿Adivinas cuánta cantidad de jabón real hay en tu dispensador?
El jabón líquido es el estándar en muchos baños. Práctico, moderno y con un aroma agradable.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuánta cantidad de jabón real contiene?

Jabón líquido: mucha agua, poco jabón
La mayoría de los jabones líquidos están compuestos principalmente por agua y aditivos. El contenido real de jabón –es decir, la parte que limpia– suele ser de apenas un 10–20%
(patents.google.com).
¿Y el resto? Agua, conservantes, espesantes, perfumes, colorantes…
En muchos productos encontrarás, entre otros:
- Agua (aqua)
- Sodium Laureth Sulfate (SLES)
- Cocamidopropyl Betaine
- Glicerina
- Conservantes (como benzoato de sodio)
- Perfumes o colorantes
En resumen: pagas principalmente por agua y envase, no por jabón auténtico.
Jabón en barra: la experiencia de jabón más pura
En cambio, el jabón sólido tradicional contiene un porcentaje mucho mayor de jabón real –a menudo entre el 80–90%
(soapguild.org).
Se elabora mediante saponificación de grasas vegetales o animales – sin aditivos innecesarios.
Y además: el jabón en barra suele ser mucho más duradero.
¿Y cómo se guarda? Ahí es donde entra SAVONT:
Con el soporte magnético para jabón de SAVONT, tu pastilla flota elegantemente sobre el lavabo o en la ducha – siempre seca, limpia y al alcance de la mano.
Sin restos pegajosos ni jaboneras mojadas.
¿Por qué el jabón sólido es la mejor opción?
- Más concentración de jabón real: limpieza más eficaz
- Menos envases: a menudo solo papel en lugar de plástico
- Menos químicos: fórmulas más simples y naturales
- Mayor duración: una sola pastilla rinde más
- Almacenamiento limpio: gracias al soporte magnético de SAVONT
Conclusión
Si te importa la eficacia, reducir el plástico y usar un producto sencillo y limpio, el jabón en barra es la mejor opción.
Y si quieres hacerlo con estilo: SAVONT convierte una simple pastilla en un elemento práctico y elegante en tu baño.